Centrosmente se observa una mayor elasticidad y un mejoramiento en el tono de la piel. Se eliminan las manchas producidas por la exposición solar, y desaparecen o se atenúan las líneas de expresión y las arrugas. La duración de cada sesión es de 20 a 30 minutos aproximadamente, con variaciones según la zona a tratar. El número de sesiones es variable, pero en general se realizan de 4 a 10, separadas cada una de ellas entre 1 y 3 semanas. Los riesgos de efectos adversos aumentan si se hacen más seguidas las sesiones.
En qué casos está indicada
- Fotoenvejecimiento, prevención y tratamiento
- Manchas actínicas
- Hiperqueratosis
- Melasma
- Líneas de expresión, arrugas finas y medianas
- Quistes de milium
- Comedones
- Reducción de poros abiertos
- Pieles seborreicas
- Ciertas cicatrices de acné
- Cicatrices superficiales y queloideas
- Mejoramiento del aspecto de las estrías
- Pre-tratamiento de láser resurfacing y peelings
- Previo a la aplicación de determinados principios activos en la piel, para optimizar su absorción.
Niveles de profundidad
Con la microdermoabrasión tratamos la epidermis (sus cinco capas) y podemos llegar también a la dermis papilar. De acuerdo a la patología a tratar y su ubicación, se realiza una exfoliación más o menos profunda. Podemos hablar de 3 niveles de tratamiento:
Primer nivel: Se realiza una exfoliación de la capa córnea. Es un peeling superficial, el efecto visible es una piel que adquiere un aspecto blanquecino en un primer momento y luego se observa un eritema leve. La idea es obtener un “refreshing” de la piel. Este nivel de profundidad también se utiliza en exfoliaciones previas a otros tratamientos.
Segundo nivel: es una abrasión que logra un eritema más marcado pero que no llega a un puntillado hemorrágico, no alcanza la unión dermo-epidérmica.
Tercer nivel: en este nivel se llega a la dermis papilar, donde se hacen visibles los pequeños vasos del plexo subepidérmico. Aquí si se observa un puntillado hemorrágico. Este nivel es adecuado en pieles más gruesas o más dañadas, y también para determinadas patologías tales como cicatrices de acné, queloideas, arrugas, estrías, hiperpigmentaciones, poros abiertos, etc.
Ventajas
Este nuevo concepto de microdermoabrasión tiene notables ventajas sobre otros métodos de exfoliación:
-
Puede ser realizado en época estival.
- Es un procedimiento rápido, preciso y controlado que permite regular la profundidad de la abrasión y su extensión.
- Puede utilizarse en todo el cuerpo, aunque lo más frecuente es su uso en cara, escote y manos.
- Puede aplicarse en pacientes con pieles sensibles.
- No demanda períodos de inactividad o reposo postratamiento, el paciente puede retornar a sus actividades habituales inmediatamente luego de la sesión.
- No está contraindicado en pacientes con piel oscura.
- Puede realizarse en pacientes que presentan alergias a los ácidos y no pueden someterse a peeling químicos.
- No hay interacciones químicas.
- En relación a la dermoabrasión clásica, presenta varias ventajas: no requiere anestesia, es prácticamente indolora, no presenta el clásico eritema con costras, no requiere profilaxis con antibióticos y antivirales, ni analgésicos, la recuperación es inmediata y no requiere vendajes ni cuidados especiales.
Respecto al rejuvenecimiento con láser CO2, cuyo mecanismo de acción consiste en producir una quemadura controlada, este procedimiento es mucho más suave. No se genera descamación importante ni costras. Por otro lado no presenta enrojecimiento de la piel prolongado, ni elevada incidencia de efectos adversos.
- Puede realizarse en pacientes HIV, siempre con los recaudos necesarios.
Preparación del paciente
Antes del tratamiento se debe realizar un correcto diagnóstico y evaluar las posibilidades terapéuticas.
Para ello es indispensable una adecuada historia Centros teniendo en cuenta: si el paciente padece alguna enfermedad importante, medicación que recibe, antecedentes de herpes, infecciones en la piel, tipo de cicatrización, entre otros. Se debe tener en cuenta el fototipo de piel de Fitzpatrick y también la sensibilidad de su piel.
Si se va a tratar la cara, el cabello debe estar lavado y recogido.
Se debe concurrir sin maquillaje.
El procedimiento normalmente es indoloro, inclusive agradable para el paciente, salvo en los casos en que se llega a planos más profundos de exfoliación, que puede causar cierta molestia.
Se realiza la limpieza de la piel con una emulsión de limpieza para pieles sensibles, que luego se retira con toallas húmedas. Finalmente se seca la piel.
Es importante determinar la profundidad que se desea alcanzar, y esto dependerá de la patología a tratar.
Se recomienda hacer una prueba en la parte interna del antebrazo antes de proceder sobre el rostro. Si durante el tratamiento se cambian los diamantes por unos de mayor diámetro, se recomienda disminuir la intensidad de vacío.
Cuidados post tratamiento
Si se forma alguna costra, es conveniente esperar a que se desprenda espontáneamente. También hay que evitar el rascado, por el riesgo de aparición de manchas o cicatrices.
El paciente no puede exponerse al sol inmediatamente luego del procedimiento, y se recomienda aplicar FPS 30 -como mínimo- hasta luego de 4 meses de realizado el procedimiento.
El maquillaje puede ser aplicado de manera inmediata, aunque se recomienda estar con la cara al natural por 24 horas.
Recomendaciones:
-
Colocar una máscara descongestiva que puede ser de melón, coco o almendras durante 15 minutos, y luego retirarla.
- Usar una crema hidratante hipoalergénica o agua termal descongestiva varias veces al día luego del procedimiento.
- Evitar el cigarrillo.
- Los resultados, en líneas generales, comienzan a observarse a partir de la 3º sesión, aunque ya inmediatamente después de cada sesión, el paciente normalmente reporta una gran satisfacción y una sensación de confort en su piel.
Efectos adversos
-
Son pasajeros.
- Se produce frecuentemente un eritema leve y una sensación de ardor leve.
- Se puede observar sequedad transitoria y descamación muy suave por la propia exfoliación.
- Se siente una sensación de firmeza en la piel como la que se experimenta luego de exponerse al sol.
Posibles complicaciones
La más frecuente es la hipopigmentación transitoria, que en general no reviste importancia y suele resolverse en unas semanas. También se puede producir una hiperpigmentación transitoria, que se trata con hidroquinona al 4 % y desaparece en poco tiempo. Personas con piel muy oscura utilizan la hidroquinona de manera profiláctica un mes antes para proteger la piel de posibles hiperpigmentaciones.
En casos de microdermoabrasiones profundas puede producirse una sobreinfección secundaria al rascado, y generar una cicatrización defectuosa.