Es un procedimiento mínimamente invasivo a través del cual, utilizando un equipamiento especial llamado Neurohunter, se localiza el nervio que provoca la arruga del entrecejo y se lo inactiva en forma definitiva.
El aparato, emite pulsos eléctricos de baja potencia que permiten localizar en forma precisa el nervio cerca de la cola de las cejas.
Se realiza con anestesia local y se procede a la sección del mismo a través de una micro punción.
Los resultados son muy buenos y prácticamente no hay postoperatorio.