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La aparición de manchas en la piel se debe, fundamentalmente, a la exposición sistemática al sol, la excesiva pigmentación, los cambios hormonales y el uso de anticonceptivos. Es entonces que se producen alteraciones: pérdida de tersura y luminosidad y manchas de diversos tipos, tonos y tamaños. Suelen aparecer en las mejillas, en la frente, a los costados de la nariz y cerca de la boca. El desencadenante es un exceso de la producción de melanina, un pigmento fabricado por las células de la piel. Según datos de la American Society for Aesthetic Plastic Surgery (Sociedad Americana de Cirugía Estética), en el 2000, se realizaron casi un millón y medio de procedimientos de piel. De la totalidad de tratamientos, alrededor de la cuarta parte fueron para eliminar alteraciones en la piel.

A la vanguardia

Hasta hace poco, los modos de tratar las manchas en la piel oscilaban entre diversos tipos de “peelings” o raspados: el MD Peel, el glicólico, el salicílico, el TCA o el de hidroquinona. Sin embargo, ese tipo de acciones son armas de doble filo porque pueden producir efectos rebote que agraven el panorama. La continua investigación en Medicina Estética permitió descubrir un novedoso sistema despigmentante: Cosmelan, que bloquea la producción de melanina e inhibe la acción de la enzima tirosinasa, que activa la formación de los pigmentos de la piel o sea lo que le da color a la piel. Se comprobó que Cosmelan elimina las manchas de la cara y de las manos en alrededor de dos semanas, de acuerdo a la intensidad de las manchas. Este tratamiento es de una poderosa eficacia en todo tipo y grado de manchas. Además, es compatible con cualquier tipo de piel, puede realizarse en cualquier época del año y permite al paciente exponerse al sol sin que reaparezca la mancha. De más está decir que, de acuerdo con los especialistas, es por demás seguro.

Manos a la obra

Las manchas desaparecen en un lapso de dos a cuatro semanas después de iniciado el tratamiento. Las más fáciles de eliminar son las más oscuras y las que aparecen durante el embarazo, ubicadas en la mejilla, la frente, alrededor de la boca y a los costados de la nariz. En todos los casos, se produce una suave descamación de la piel al segundo día. A partir del cuarto, ¡voilà!, la piel ya se muestra suave y tersa y las manchas comienzan a esfumarse. El tratamiento despigmentante se realiza en el consultorio médico pero se combina con acciones realizadas en la casa ¿cuáles? Colocar agua termal y crema hidratante, protector solar todos los días y poner una crema de tratamiento a la noche durante varios meses, de acuerdo a cada caso.

A partir del segundo día es posible usar todo tipo de maquillaje, si bien se aconsejan los polvos volátiles. Eso sí: Cosmelan es un tratamiento que debe ser administrado por un especialista y requiere, luego, un control periódico.

Tipos de manchas

Manchas blancas. Son zonas de la piel sin pigmentación, son de un color más claro que el resto de la piel o incluso literalmente blancas. Surgen por el desgaste de los melanocitos (células productoras de melanina). No hay solución para estas manchas, sólo es posible disimularlas con cosméticos.

Léntigos o manchas solares. Son manchas oscuras, uniformes, pequeñas y de bordes bien definidos que aparecen en la cara, el escote y las manos. Se producen por la radiación ultravioleta o por la edad, a causa del aumento de melanocitos.

Melasmas o manchas de embarazo. Aparecen por los cambios hormonales debido a un aumento de la melanina (no de los melanocitos). Son manchas grandes que, si bien no se originan por el sol, empeoran con la exposición solar. Por eso se aclaran en invierno y se oscurecen en verano. Por su carácter hormonal, el uso de anticonceptivos orales, el embarazo o la menopausia aumentan las posibilidades de expansión.